La venta de cualquier inmueble supone un impacto emocional, no solo vendes una propiedad, sino que además te desprendes de algo a lo que están ligados tus recuerdos y tus sentimientos. Puede provocar miedo, incertidumbre e inseguridad. Acudirán a tu mente preguntas cómo ¿es el momento? ¿Estoy vendiendo barato? ¿Y en la negociación? ¿Sabré defender mis intereses sin miedo a la pérdida? ¿Estableceré compromisos emocionales con el comprador que impidan que obtenga el precio más alto y las mejores condiciones? ¿Tendré problemas jurídicos?
Un asesor inmobiliario te ayudará a resolver estas dudas, te representará en las negociaciones con compradores, hará un estudio urbanístico y jurídico de tu inmueble para evitar sorpresas de última hora, calculará tus gastos, y te asesorará durante todo el proceso de venta.

Es importante establecer un precio adecuado para la venta del inmueble y quién mejor que tu agente inmobiliario de confianza para asesorarte. El número de visitas va a depender de ello y del plan de marketing que el agente elaborará en base al inmueble y a las necesidades del mercado.
Pertenecer a una MLS ayuda al agente inmobiliario a dar mayor difusión al inmueble y poder encontrar comprador en menos tiempo.
Pero lo más importante que un agente inmobiliario puede hacer por ti es representarte, defender tus intereses por encima de los suyos, asesorarte de si es un buen momento para vender y elaborar un plan de marketing conforme a tus necesidades, negociar frente al comprador intentado obtener el precio más alto y las mejores condiciones y darte tranquilidad en todo el proceso de venta.
El conocimiento aporta luz y tranquilidad en el camino, queremos compartir el nuestro contigo.